sábado, 22 de octubre de 2011

De Madrid a Nicaragua

Un año ya....

Hace mucho que no escribo, y no es porque no tenga nada que contar, sino que carezco tiempo libre del que disponer. Pero hoy, 22 de Octubre, decidí parar y tomarme unos minutos, para hoy si,  escribir. El día de hoy, es especial, mejor dicho, mas especial que los demás....y es que hoy hace 1 año, que emprendí rumbo a las Américas. Han pasado 365 días, de aquel 22 de Octubre, donde mi madre, me dejó en el aeropuerto de Barajas, con la idea de que en tres meses volvería a recogerme....pero no fue así, y la vida, las decisiones que te hace tomar a veces, me decantó por prolongar este viaje, por un año más. 

Hoy toca hacer análisis de este viaje, y sin duda alguna, agradezco ese impulso, que hace un año, me trajo aqui. Con sinceridad, no se que me despertó en Madrid, que me empujó a dejarlo todo.Una pequeña luz, me guiaba a tomar rumbo a este país, que años atrás me regaló tantos buenos momentos. Con aquella esperanza de retomar aquellas sensaciones vividas, me atreví a regresar, a reencontrarme con aquel León, con aquella locura  y con los viejos amigos. No solo esperaba reencuentros, sino descubrirme y encontrar el sentido de mi vida, porque por suerte, necesito vivir apasionada con lo que hago y con quien lo comparto. 

Los primeros pasos en Nicaragua, no fueron fáciles....sensaciones que no esperaba encontrarme en el camino, me hicieron tropezar varias veces. La soledad y la fragilidad, llenaron tardes, dias y noches...pero esa luz que me guió, me decía dentro de mi, que siguiese caminando, mirando hacia delante. El trabajo y el compañerismo del PEA-2010, fue la mejor medicina, además del calor y cariño de todos vosotros, familia y amigos.

La Navidad, llegó cargada de paz y sentimientos gratos.El Salvador, es como esa madre que ante la herida, la caída, la tristeza, te espera con los brazos abiertos, cargados del bálsamo que cura, protege y alegra...Lola, la familia, el querido Moisés, fueron mi familia, mi hogar. Fueron momentos de recuerdo, y de encuentro, con amigos, que me llenaron de alegria, risas y entusiasmo renovado por estas latitudes.

El viaje cambió de fecha, y también de estado....de la melancolía y soledad, encontré amistad, cariño..fueron días de conocer a gente, a la que puedo considerar amigos para siempre.Llenaron los días de luz, de ánimo para seguir y no querer irme, aunque la nostalgia por los mios, fuese creciendo.

Como si esos momentos no fuesen suficiente, apareció la oportunidad de trabajo, de poder demostrar lo que soy...con miedo, sin saber si podría estar a la altura, seguí ese sexto sentido, que desde que llegué, me acompaña y me impulsaba a seguir hacia delante, seguir aqui.Meses despues, cargados de  nervios y  miedo, debo decir que tampoco me equivoqué, y que es fascinante hacer algo con pasión y del que aprender día tras día.

Los meses pasaron con grandes regalos en forma de visitas.Lara y Estrella, han sido mi recarga de energía, mi fuerza para seguir aqui, en tiempos donde la morriña es mas y mas grande.

Si no fuese suficiente, con el trabajo, con el encuentro de personas únicas y especiales, y visitas de un valor intangible, en este viaje, que comencé sola, derrepente alguien se sumó a el, de la mano, al suave, cargado de cariño, respeto, dulzura, risas, complicidad...Gracias a Raúl, descubrí el placer de lo compartido, de mirar las cosas para dos, de cambar mi soledad por su compañia.

Un año a pasado, de esa decisión que tachaban de locura, que insegura me tenia y me hacia debatir si estaba en lo correcto o no. 365 días después, con absoluta rotundidad, he de decir, que es la mejor decisión que he tomado jamás. Gracias a ella, he conocido a gente única de todo el mundo, he encontrado un trabajo reconfortante, he conocido a mi compañero de viaje, me he conocido a mi misma, y sobre todas las cosas, he sabido ver y apreciar el cariño de mi familia y amigos, que me apoyaron, aunque quizás no muy de acuerdo, decidieron acompañarme desde lejos, en cada una de esas noches frías, nostálgicas, que inevitablemente acompañan cuando uno esta lejos de casa.

En unos meses regreso, estoy en la recta final de este viaje...me acompañan las ganas de estar en casa, de los abrazos, de los besos, esas navidades frías y en familia....pero también me acompañará la nostalgia de lo mucho que dejo en Nicaragua, de sus nombres, sus risas, su calor que ahora cercano, en breve será lejano....aún así, esa energía, esa luz que me trajo aquí, sigue viva...dentro de mi ese sexto sentido me dice, que este viaje....no ha terminado, que acabo de empezarlo y que todos seguireis en el...por mucho.

GRACIAS A CADA UNO DE LOS QUE DESDE LEJOS Y CERCA, HAN HECHO DE ESTE AÑO, EL MEJOR DE MI VIDA......