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SEMANA SANTA

semana santa leonesa

La ciudad de León, se ve inmersa en un halo de religiosidad, santidad y tradición, con acento español. La semana santa, puramente cristiana se mezcla con tradiciones paganas, indígenas que conforman una Semana Santa diferente, toda adherezada de un calor sofocante, que hace de la procesión y la entrega de los fieles, al paso de su Cristo, una verdadera agonía.

Esta Semana Santa, me ha regalado ritmos salvadoreños, gracias a visitas esperadas y otras inesperadas, que me han llenado de buenas tertulias, de calidad infinita, con telón de fondo Don Joaquín Sabina. Ha venido cargada de sol y playa, paseos por el mar, pescadito frente al mar, música de orquesta, percance dentario y abandono bajo el refrán, dos tetas tirán más que dos carretas. También ha tenido momentos santos, cargados de religiosidad, al paso de las procesiones, de la crucifixión y del Santo sepulcro, figuras de aserrín y religiosidad cristiana. La Semana Santa ha llegado a golpe de balón, con futbol español, a grito pelado y euforia madridista, que resonó y me volvió monárquica y más papista, que el papa. Ha sido una Semana Santa, con tiempo para el cariño, nuevos acercamientos, regados de delicadeza, tranquilidad y atenciones, que añoraba desde hace tiempo.

Pero la Semana Santa, también me trajo morriña. Esa que me acompaña cuando pienso en las torrijas de mi abuela, el potaje y los garbanzos, el olor a incienso, las procesiones, la lluvia, las saetas, el repique de tambores, mi familia, mis amigos.....os quiero!