Ahora se cumplen tres años de mi primera visita a Nicaragua. Coincidiendo mi nueva aventura nica, con la llegada de los estudiantes de la UAH, que como yo hace años, han emprendido este viaje por dos meses, se me resiste del todo, no poder comparar, rememorar y reflexionar, ambas experiencias, ese antes y este después.
De aquella chica, que pisó suelo nica, queda poco ya. No es, que halla desaparecido y no quede nada de aquella mujer, sino que todo lo que era, se ha transformado. Estos cambios se llaman madurez, confianza, seguridad...El caparazón que ahora me envuelve, quizás mas desarrollado desde que estoy aquí, sola, me aísla y protege de lo malo, extraño o dudoso, siendo solo permeable a aquello que se muestra merecedor de ser considerado. Esa capacidad de discernir, de elegir sin miedo, me genera seguridad, firmeza, que merma el miedo a lo desconocido, me da ese calor, que mi familia y entorno me daba en casa.
Esa dureza, va acompañada de lucidez, independencia, libertad, que en conjunto genera una sinergia que me hace seguir hacia adelante, sin mirar atrás, quedandome con lo bueno y desechando lo malo.
Aunque he cometido errores y mis primeros meses en Nicaragua han sido duros, a veces vacíos, y llenos de frustración y desesperación, Nicaragua, una vez más, me ha regalado pequeñas pinceladas de felicidad, en forma de personas, momentos, charlas, risas, visitas, que durante los últimos meses, se han visto incrementadas y han pasado a ser mas continuas y cotidianas.
Los momentos de tristeza que me acompañaron, tienen nombre y apellido que no van a ocupar renglones en este escrito, como tampoco van a ocupar ya espacio en mi mente, ni en mis recuerdos, sino que los tiraré a la basura, donde les corresponde estar.
Espero poder seguir escribiendo relatos esperanzadores, cargados de positivismo, que sean reflejo de vivencias y logros, que hagan de esta locura, un proyecto, un futuro y una decisión que merezca más la pena, de lo que actualmente, sin lugar a dudas, significa para mi.
Espero poder seguir escribiendo relatos esperanzadores, cargados de positivismo, que sean reflejo de vivencias y logros, que hagan de esta locura, un proyecto, un futuro y una decisión que merezca más la pena, de lo que actualmente, sin lugar a dudas, significa para mi.
Muy bonito el texto, y muy bien construido. Me alegra mucho que seas feliz. Te echamos de menos en la Península Ibérica, en la Spanish Revolution. Aunque no veas grandes titulares en los mass media el movimiento sigue muy vivo, transformándose, madurando, extendiéndose a barrios y pueblos. Los grupos de trabajo están haciendo su trabajo, poco a poco, reflexionando, generando discurso. Un abrazo y muchos besos. IGNACIO, Señorito, from Alcala
ResponderEliminarMi niña, veo que sigues igual de bien que siempre, espero que sigas disfrutando y aprendiendo mucho de lo que estas viviendo,ahora tienes compañia,asi que quiero ver una fotito tuya y de Estrella,jeje!ais...te quiero mucho!un besito,
ResponderEliminarMarina